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Preparándonos tras el Equinoccio de Otoño

otono-y-estornudosCon la hojarasca del otoño, se ofrece a la vista una hermosa imagen de hojas caducas madurando, vuelan al aire también los restos de las últimas vainas vacías y el polvillo de frutos secos tardíos y para sellar alguna que otra ventisca agita de vez en cuando ese entorno que habitamos. Pero la estación otoñal trae consigo algo más que poesía, llega también al ambiente una carga de partículas invisibles que inevitablemente respiramos y que también se depositan en nuestra piel, en nuestros ojos e irritan todas las mucosas.

Como se trata esencialmente de productos biológicos, constituidos en su mayoría por celulosa o proteína vegetal, desencadenan en nuestro organismo una respuesta inflamatoria, sobre una base alérgica.

Por eso, no es raro que nos sorprenda una salva de estornudos pasando bajo una arboleda, o que una tos molesta nos interrumpa el discurso. La nariz queda bloqueada y comienza a producir secreción mucosa, los ojos pican, se enrojecen y en los casos más intensos, sentimos sensación de falta de aire y la respiración se vuelve ruidosa, los pitidos bronquiales llegan a ser muy molestos.

Todos estamos expuestos a este medio ambiente rico en sustancias que provocan ese fenómeno, pero aquellos que padecen alergias, sufren las molestias más intensas. Los asmáticos o aquellos que padecen de bronquitis crónica, pueden llegar al agobio respiratorio, que obliga a hospitalización incluso.

A falta de un remedio universal, cuando de naturaleza se trata, la mejor medicina es, como siempre, la preventiva. Conviene que todo alérgico tome precauciones en esta época del año, incluso hasta comenzar con tratamiento preventivo antes de que la estación se manifieste a plenitud. Es importante también volvernos buenos observadores e inventariar aquellos entornos que nos afectan, para evitarlos a toda costa.

No obstante, si el otoño nos atrapa in fraganti, aún podemos hacer más llevadera su embestida, escapando cuanto antes del sitio donde nos encontremos en el momento de sentir los primeros síntomas.

Se recomienda también lavar la cara con agua fresca, los ojos y las fosas nasales. Con esto arrastramos los restos de partículas que nos hayan alcanzado y que permanecen en la piel y agujeros naturales.

Al mismo tiempo se recomienda beber alguna infusión, la mejor de todas, el Té. Acostumbramos a llamarle té a la ligera a cualquier infusión, pero me estoy refiriendo al auténtico Té, cuyo nombre científico es Camelia sinensis, que es el que contiene sustancias que dilatan las vías respiratorias, además de aportar efecto descongestionante del vapor de agua que sale de una humeante taza.

Pero, si somos de los más sensibles y percibimos que los síntomas se agravan, no hay que perder un minuto y acudir a un servicio de urgencia. Mientras más rápido se inicie un tratamiento adecuado, más efectivo será y menos intenso.

En los escolares hay otro factor importante, el comienzo del curso los saca del entorno familiar y entran en contacto con libros, tiza y material escolar que puede proporcionar polvo adicional u otras sustancias también irritantes como las tintas de las carátulas o las ilustraciones de los textos. Si un niño en su primera experiencia en el cole, manifiesta alguna alergia, hay que tomar medidas oportunas, esto es llevarlo a su médico para que considere alguna medida preventiva.

Dr. Luis Alberto Ceruto Santander

Médico Emergencista. Servicio de Urgencias